Abstract
Este modelo se fundamenta en los principios derivados de la atención integral y maternidades seguras, centrado en las personas, con enfoque de género y de derechos humanos, con fortalecimiento de los componentes de salud sexual y reproductiva, y la incorporación de la pertinencia cultural en la prestación de los servicios obstétricos.
La ejecución del mismo significa una revisión profunda de la estructura y cultura de nuestro sistema de salud, tanto en la forma de funcionamiento y en su proyección social. Constituye un replanteamiento de los valores, la visión, las actitudes, la forma de pensar y las maneras de actuar de los proveedores de salud tanto a nivel operativo como administrativo, lo que ha generado cambios profundos en el abordaje de los problemas y necesidades de salud de las mujeres durante el curso de la vida.
La Atención calificada del embarazo, el parto y el nacimiento con el componente de humanización, se inscribe en el marco de los derechos humanos y reproductivos y en la reinvindicación y legitimación de los mismos. Como resultado se obtiene la calidad de atención en salud producto de múltiples interrelaciones entre equidad, eficiencia, eficacia, oportunidad de atención y humanización de los servicios, enmarcada en el concepto de salud integral y desde la perspectiva de nuestras usuarias.
El enfoque de pertinencia cultural e intercultural contemplado en este modelo permite incorporar una visión de intercambio horizontal en términos de aprendizaje entre personas, grupos, prácticas y conocimientos. Busca fortalecer el trabajo desde la participación social y permite a los líderes comunitarios la gestión de recursos para el beneficio de sus comunidades y de su salud.
Este modelo implica ajustes y cambios a la tradicional manera de trabajo, donde el recurso humano está acostumbrado a sistemas rutinarios y con pocos espacios para la innovación. Ha mejorado significativamente la percepción y la calidad de atención a nuestras usuarias. Ha probado ser exitoso, replicable, de bajo costo y de alto impacto. Se encuentra en proceso de homogenización a nivel país.
Nos enseña que desde una iniciativa local se pueden lograr cambios a nivel regional y nacional. Esto se consolida cuando se integran el cuidado centrado en las personas con las metas del sistema de salud, mediante la utilización de las alianzas estratégicas y la incorporación de los pilares de la atención integrada: valores y visión compartidos por un grupo de trabajo o una institución; cuando se toman en cuenta las necesidades de la población, cuando las personas se vuelven co-partícipes en el cuidado de su salud y la consecución de alianzas estratégicas para el cuidado integral de la salud, cuando se aborda la solución de problemas desde el trabajo en equipo, con liderazgo participativo en el proceso, con i soluciones innovadoras que incorporen tecnologías de información y comunicación, y una cultura de rendición de cuentas del impacto y la transparencia del proceso.
Para lograr una consolidación real se debe de realizar una ruptura del paradigma tradicional de atención incidiendo en la formación de los estudiantes de pregrado y postgrado en salud .
